La charla online organizada por Sea to Summit, ‘Sobrevivir encerrad@’, en la que han participado Alex Txikon, Ferran Latorre y Antonio de la Rosa, ha dejado muchos consejos y titulares entre los 450 participantes sobre cómo superar momentos complicados como los que estamos viviendo. Y no solo eso: también ha habido muchos recuerdos, aventuras, pensamientos y proyectos que están por llegar, como la nueva aventura extrema que anunció en primicia Antonio para finales del próximo año.
Los tres deportistas han coincidido con Latorre cuando ha señalado que, “tanto en campo base como en casa en confinamiento, hay que evitar la ansiedad con ocupación. No hay que dejarse dominar por la incertidumbre, está claro que para muchos de nosotros es una situación difícil, sobre todo para los que vivimos de los viajes, los eventos, las conferencias… Nosotros vivimos de la incertidumbre, ya que el alpinismo es una actividad de muchísima incertidumbre. Hay que saber convivir con ella. Y, además, seguro que va a haber una oportunidad para hacer otras cosas. Si uno tiene la salud, las ganas y el ánimo de salir adelante lo va a conseguir. Lo que más me preocuparía es perder la fe en uno mismo, lo más importante es tener herramientas y cuidar todo aquello que genera fe en uno mismo, tanto en la montaña como aquí en casa”.
En este sentido, Alex ha recordado que “son tantas aventuras, tanta miseria y tantos buenos momentos… que lo echamos de menos. Todas aquellas situaciones que hemos dejado atrás son años que no vuelven; por lo tanto, siempre tenemos presente que hay que disfrutar, como los momentos como este que nos podemos encontrar”.
Asimismo, han explicado que “al cabo de unos días en casa, como en el campo base, son importantes cuatro actividades:
- No perder la forma física, no perder la ilusión de mantenerte a flote. En altura se pierde mucho más rápido. Hacer deporte en casa es importante para estar mentalmente mejor
- Trabajar un poco. Preparar charlas. En el campo base sería equipar para la montaña
- Disfrutar del ocio. Hacer paréntesis: leer, escuchar música, jugar al ajedrez…
- Intentar aprender algo”
Alex también ha querido dejar claro que en las expediciones, como en la vida, las cosas a veces se tuercen y que hay que adaptarse a ello, a pesar de la multitud preparativos. “El momento de coger y darte la vuelta es lo más fácil, lo más sencillo. Porque en invierno, como te equivoques, te puedes morir. Para mí, el momento cumbre es anecdótico. El camino hasta llegar es lo que cuenta. La montaña nos da mucho más”, ha dicho el vasco, quien tendrá en noviembre un mes memorable con el lanzamiento del libro sobre el Nanga Parbat y una película con temática por descubrir, algo que ha anunciado también en primicia durante la charla.
Por su parte, Ferran Latorre también ha explicado que en pocos días se emitirá un documental sobre su carrera.
Tri Winter Challenge, el ‘locurón’ de Antonio
Y ha llegado Antonio de la Rosa para soltar la bomba. Si el año pasado ya se convirtió en la primera persona que cruzo el Océano Pacífico en solitario y a remo de pie, ahora quiere aprovechar el mismo barco de 6,5 metros de eslora, con algunas modificaciones, para remar sentado y completar lo que ha llamado Tri Winter Challenge y que puede considerarse la más importante y compleja expedición en solitario de la última década. “Se trata de ir al Polo Sur durante el verano austral (de noviembre a marzo), aprovechando mi fortaleza en la navegación a remo y en expediciones en climas polares, como cuando crucé los 1.700 kms de Alaska en 43 días o la Laponia finlandesa. La idea es salir de Tierra del Fuego y llegar al Polo Sur con mis propios medios y recursos. El objetivo es cruzar a remo desde Usuahia, la localidad más austral de Argentina, hasta la isla de Livingston, donde está la base antártica española Juan Carlos I, superando el Canal de Beagle, el Cabo de Hornos y el complejo estrecho Drake, donde tendré que superar olas gigantes, fuertes vientos y temperaturas gélidas en uno de los lugares más complejos del planeta para navegar. Desde ahí ya será muy complicado remar por la acumulación de hielo e icebergs flotando, así que transformaré mi pequeña embarcación, con un pequeño adaptador, para que sea mixto y pueda remar y navegar a vela indistintamente desde la isla de Livingston hasta llegar a la Bahía de Hércules, casi 2.500 kms. Ahí dejaré la embarcación y cogeré el trineo, los esquís, provisiones y todo el equipamiento polar para ir con ellos hasta el Polo Sur, a unos 1.300 kms de esta bahía. Es una expedición bastante larga (unos 5.000 kms en total) y muy compleja a nivel logístico, por algo nadie jamás lo ha intentado antes, ni siquiera la primera travesía a remo entre Tierra del Fuego y la Antártida, de 1.000 kms, pero lo veo factible”.
El tiempo que tardará para lograrlo es, según sus propias palabras, “indeterminado”.